Al escribir esto, siento que te abro una ventanita de mi Alma…

Te escribo desde un lugar más profundo y trascendente que mis títulos, posgrados, cursos o talleres. No los desvalorizo —han sido parte del camino—, pero a mi edad, mirar hacia adentro es infinitamente más emocionante que mirar hacia atrás.

Cada experiencia de mi vida la siento como mágica y bendecida.

Desde pequeña fui muy curiosa y espiritual. Crecí en una familia católica, no muy practicante pero de fe firme. Tal vez por mi forma de ser, mi signo astral o simplemente porque sí, fui muy cumplidora, fiel y estructurada en mi fe. Y, sin embargo, mis grandes experiencias místicas llegaron cada vez que me rebelé, cada vez que me salí del guión de lo que “se esperaba de mí”.

No fueron muchas, pero en cada una sentí a Dios sosteniéndome.

Desde que a los 12 soñaba con irme de misión a África hasta querer ser monja de clausura a los 19, pasé por muchos impulsos de Amor. Pero había un sueño que me habitaba desde que tengo memoria: ser mamá. Ese fue mi camino. Ese fue mi destino. 

Y allí puse toda mi energía y corazón.

Me recibí con honores en la Universidad, me casé por Iglesia con mi vestido blanco soñado, construí mi castillo con el “marido perfecto” y formé esa familia que tanto anhelaba con nuestras tres preciosas hijas. Nada fue fácil, porque tenía tatuado en el alma el mandato de que “todo se consigue con esfuerzo y sacrificio”. Y en ese sacrificio, muchas veces perdí de vista el Amor.

Desde afuera todo era perfecto: una casa hermosa, una familia, trabajo, amigos. Pero adentro… adentro algo no encajaba. Esa insatisfacción crónica, esa sensación amarga en el alma que no se iba con nada. Sabía que algo no estaba bien, pero no lograba ponerle nombre.

Hasta que el Universo lo hizo por mí.
Una mañana, mi esposo —el de “para toda la vida”— me dijo:
“Perdón Ana, pero siento que ya no te amo más.”

adentro algo no encajaba. Esa insatisfacción crónica, esa sensación amarga en el alma que no se iba con nada.

Mi mundo se derrumbó. ¿Si él no me amaba… quién lo hacía? ¿Qué quedaba de mí, si ya no quedaba “nosotros”?
Y así comenzó mi noche oscura del alma.
Viví el dolor, el miedo, la tristeza inmensa de no sentirme amada. Sentí que todo lo que había construido, todo por lo que había luchado, fracasaba. 

No quedaba nada. Ni siquiera sabía quién era yo.

Fueron años de desierto y sombras.
Pero algo dentro mío —más terco que yo— me decía que si me entregaba, algo milagrosamente transformador podía nacer.
Y así fue. Me dejé acompañar. Me dejé guiar por mi corazón. Empecé a escuchar a esa parte de mí que había callado por años. 

Rompí esquemas. Me liberé de mandatos. Y comencé a sanar.

Las terapias holísticas llegaron a mi vida como puentes de regreso a mi Ser. Primero las viví en carne propia. Luego las compartí. En 2007, una técnica en particular me empujó con Amor a despertar. Y allí empezó mi Nueva Vida.

Por primera vez, conocí lo que era amarme a mí misma.
Desde entonces no paré: estudié, exploré, canalicé. Pero lo más profundo fue recordar mi esencia. Volver a mi alma. Volver a Dios.

Por primera vez, conocí lo que era amarme a mí misma.

Hoy entiendo que mi vida ha sido un camino de sanación de la herida de traición, en todas sus formas, para finalmente poder entregarme al Misterio con fe y humildad.

Ya no quiero ser perfecta.
Quiero ser real.

He comprendido que el alma no se eleva negando su sombra, sino abrazándola.
Que la espiritualidad que rechaza la oscuridad no es espiritualidad, es fantasía.
La luz verdadera no encandila… ilumina. Y para iluminar, necesita contraste. Necesita sombra. Necesita alma.

Estoy en la edad de la sabiduría (también conocida como “estoy grande, y con muchas millas recorridas”, jaja), y sé que ha llegado el tiempo de hacer síntesis, y sólo dar.

Hoy mi vida se trata de eso:
de servir desde el Alma,
de entregar todo lo que soy
a quien necesite recordar lo que es.

Gracias por estar del otro lado de esta ventana.
Gracias por mirar con el corazón abierto.
Y si algo de mi historia encendió una chispa en vos…
quizá no sea casualidad.
Quizá tu Alma también está lista para despertar.

 Analía 

MI RECORRIDO PROFESIONAL

Me recibí de licenciada en Psicopedagogía  en la Universidad del Salvador, Buenos Aires,  en 1988 con Diploma de Honor.  Completé mi formación académica con un posgrado en Clínica Psicopedagógica.

Desde entonces ejercí la Práctica Clínica desde una mirada integral del ser atendiendo niños, adolescentes, adultos y familias.

Trabajé en Instituciones Escolares del ámbito privado coordinando y/o formando parte del Equipo de Orientación Escolar.

Ejercí  la docencia en cátedras universitarias siendo titular de la Cátedra Clínica Psicopedagógica en la UCALP. Donde también me desempeñé como parte del jurado de tesinas.

Ejecuté el rol de  coordinadora del área de educación en una ONG acompañando a niñas y jóvenes víctimas de violencia o maltrato familiar.

Soy madre de tres mujeres ya adultas, mis más grandes maestras.

Mis bases:

  • Estudié Psicología Transpersonal con Virginia Gawel.
  • Estudié Psicología Guestáltica con Mabel Allerand.
  • Biodescodificación con Lic. Pablo Vázquez Kunz.
  • Coaching de Vida y Reprogramación (intensivo)

 

Completé mi formación estudiando y practicando:

  • Terapia Floral con Lic. Gabriela Murgo.
  • Reiki Usui y Maestría en Reiki Karuna con Claudio Márquez.
  • Estudié, practiqué y ejercí:
  • Reconexión y Sanación Reconectiva con Eric Pearl.
  • Reflejos y Sesión Introductoria a la UCL con Peggy Phoenix Dubro.
  • Péndulo Hebreo, Meditación Merkaba, Apertura de 3er Ojo con Bernardo Wikinsky.
  • Tarot y Numerología con Lic. Sebastián Santa Cruz.
  • Chamanismo con Gerardo Roemer.
  • Meditación Introspectiva con Iván Indulski.
  • Terapia del Color, Aromaterapia, Alimentación Consciente (autodidacta)
  • Desdoblamiento del tiempo con Diana Fernández.
  • Tameana – Juan Manuel Giordano.
  • Munay Ki con Lola Kallpari.
  • Coaching sistémico con muñecos.
  • Barras de Access Consciousness ®
  • Procesos de cuerpo de Access Consciousness ®

Proyectos:

Desde 1998 hasta 2016: “Espacio de Conciencia” un espacio virtual y físico donde ofrecía servicios de clínica, docencia y charlas.

En 2015: canalicé el Oráculo Portales  al Origen® .

Desde 2016 a hoy: desarrollé la Formación en “Facilitadores de Talleres para infancias de la Nueva Era» © basada en los Talleres para niños en Educación Emocional que ofrecí durante varios años.

Desde 2020 a la fecha: nace Darte a Luz un proyecto en donde reuno todo mi camino recorrido durante más de 30 años de ejercicio profesional.

Desde 2022 unifiqué todos mis conocimientos y experiencias en la Formación Profesional  «Facilitador/a para Decodificar la Herida Primaria» ® con el fin de que puedas  acompañar a otros seres a rescatar a su niño herido y sanar esos traumas inconscientes. Una formación 100% online, de alto nivel,  que también puedes tomar para tu propio desarrollo personal. De aquí nace el actual Método Portal al Alma.

En 2023 canalicé una nueva técnica energética para la liberación del Alma llamada Tecnología Ürmakh ®.

Actualemente estas 2 formaciones se unifican en una única propuesta, un viaje iniciático como alquimista del alma, un camino de transformación, sanación y profesionalismo: Formación Terapeuta Multidimensional del Nuevo Tiempo.

Mi misión hoy está abocada a formar personas para expandir mi mensaje al mundo: todos podemos sanar y vivir desde nuestro propósito.

Mi lema: «Transfórmate para trascender»

¿Caminamos juntas?